Una familia salva a una ardilla – 8 años más tarde regresa para mostrar algo

Los animales tienen la cualidad de llegar cerca del corazón de las personas. Aunque yo misma me siento más cerca de mascotas como los perros y los gatos hay algunos ejemplos de animales salvajes que también han llegado a ser parte de la familia.

Cuando Brantley Harrison y su familia en EEUU salvaron a una herida y lastimada ardilla en el año 2009 y después la soltaron en la naturaleza, no pensaron nunca que iban a volver a ver al animal de nuevo.

Pero ocho años más tarde esta ardilla, a quien le pusieron nombre Bella, volvió para saludar a la familia todos los días – siempre que encontraba algo que comer, claro.

Esta ardilla estuvo a punto de morir tras ser atacada por un búho. Entonces fue acogida y cuidada por la familia Harrinson, en Carolina del Sur, y vivió un tiempo junto con otras tres ardillas.

La familia la puso el nombre Bella y la cuidó como si fuera un miembro más. Bella se quedó en la casa hasta la primavera del año 2010 y se recuperó con la ayuda de una dieta constante de frutas y nueces.

Instagram/cidandbella

Recuperada

Finalmente ya totalmente recuperada estaba lista para ser devuelta a la naturaleza dejando su familia adoptiva, para vivir su vida en libertad. Pero la verdad es que esta ardilla no se fue muy lejos de la familia y ahora ha regresado y viene a saludar muy a menudo – a pesar del tiempo transcurrido desde que la familia la ayudó.

Instagram/cidandbella

Quiere saludar

”Bella se sienta a menudo en la puerta de la calle y espera hasta que alguien se de cuenta de que ha venido a saludar. A veces incluso salta por el alféizar de la ventana del comedor y se queda parada mirando hasta que alguien la descubra» le comenta Brantley Harrison a The Dodo, según Boredpanda.com.

Instagram/cidandbella

Lo más fantástico de esta historia es que después de ocho años Bella volvió para que la ayudaran con una patita herida – y tenía su tripita llena de crías, lo que supuso varios meses de rehabilitación con la familia Harrison.

Nunca había olvidado a su familia y ella volvió de nuevo para que la ayudaran con lo más importante que existe  – sus propios hijos.

«Es maravilloso ver que el animal que yo cuidé ahora cuida a sus propias crías» relata Brantley Harrison.

Hay algo especial con los animales y esta historia demuestra el maravilloso intercambio que podemos tener entre las personas y los animales. ¡Comparte este artículo para que sean varios los que puedan leer sobre esta entrañable ardilla!