El incidente ocurrió en el parque nacional de Hampshire, al sur de Inglaterra. Allí Sara descubrió el trágico destino de un poni.
El poni se llamaba Hazel y tenía nueve años, había sido atropellado por un conductor y había muerto durante la noche. Pero sus leales amigos se negaban a abandonarlo.
«Es impactante ver cómo de nuevo un poni ha sido atropellado y ha muerto al lado de la carretera en el bosque y que sus amigos están a su lado mirándolo», escribe Sara Simmons en Facebook.
En su publicación sugiere Sara Simmons a todos los conductores ser cautos y conducir con tranquilidad por las carreteras.
«¡REDUCE LA VELOCIDAD CUANDO CONDUCES POR LAS CARRETERAS EN EL BOSQUE! Hay caballos por los alrededores.»
Y continúa:
«A pesar de que había un caballo muerto a un lado de la carretera, y otros cinco permanecían apenados en el lado opuesto de la vía, muchos conductores seguían todavía conduciendo demasiado deprisa».
Cathy Stride, la dueña del caballo comenta a Horse and Hound, que ya es su tercer poni que muere en este tramo por culpa de los conductores.
«La gente conduce demasiado deprisa y le tiene sin cuidado los caballos. Y ha ocurrido incluso que la gente ha conducido por encima de crías de zorro cuando están al lado de la carretera».
Cathy Stride cuenta también que la madre y la hermana de Hazel estuvieron esperando en la carretera toda la noche.
«Su madre permaneció allí un día y medio, cuidándolo. Esta foto muestra como realmente los animales tienen sentimientos»
¡Comparte esta historia con tus amigos para advertir de la conducción en las carreteras!