Brownie era mucho más debil que sus hermanos. La cosa era tan grave que casi muere durante sus primeras semanas. Estaba demasiado debil para poder comer.
Pero su ama, Justina Strumilaite, se encariñó mucho con este gatito y decidió hacer todo lo posible para ayudarlo para que sobreviviera.
Brownie era muy especial. Su piel era muy blandita y solamente tenía dos dedos en su patita derecha.
Le ayudaron a comer
Justina lo apoyaba todos los días, y hasta le enseñó a subirse encima de sus hermanos para tomar leche de su madre. Con la ayuda de Justina el gatito se mejoraba y conseguía comer lo suficiente.
El pequeño Brownie subió de peso y pronto estaba igual de fuerte que sus hermanos.
A un principio solamente parecía como si iba a tener pelo largo. Pero Justina pronto descubrió que Brownie era especial de muchas formas.
Porque el pelo crecía como una bola de pelo enrome.
Con el tiempo Brownie se volvía más y más «esponjoso». Parece que no había ningún límite de cuanto su piel podía crecer.
Ahora es un gato gigante – y el rey de la casa.
¡Es difícil entender que comenzó su vida siendo tan chiquito!
¡Qué bueno y que alegría que Jasmina le salvó la vida Brownie!
¡Él es un gato muy bello!