Georgina se enamoró de Toby, un gato que nadie quería. Posiblemente por su rara enfermedad.
Pero Georgina convenció a su marido Christopher para que cuidaran al gato y viviera junto con Quinton, el otro gato de la familia.
¡Y así fue! Gestionó todos los papeles y finalmente pudo ser la dueña de Toby.
«Cuando lo adoptamos solo pesaba 5,7 kilos, aunque era mucho más pequeño. Pero su peso se debía a la cantidad de piel que le colgaba sobrante. Toby es un gato sano y alegre y ahora es muy amado» dice ella a Love Meow.
A Toby le gustó mucho su nueva familia desde el primer momento – y por supuesto su nuevo amigo, Quinton.
«Quinton es el hermano mayor de Toby y lo cuida mucho», dice Georgina.
Y continua:
«Nos esperan junto a la ventana cuando llegamos a casa y corren a la puerta en cuanto nos ven. Son tan juguetones y alegres. Toby y Quinton nos dan mucha alegría».
A causa de su situación Toby requiere un cuidado especial para mantenerse sano.
«Tratamos de cortarle siempre las uñas y de mantener la casa los más limpia posible. Nos sentimos muy afortunados de tenerlo y ver que su situación está relativamente fuera de peligro», dice Georgina.
No podría alejarse nunca de Toby.
«Estamos tan contentos de tener a Toby y a Quinton con nosotros», dice la dueña.
¡Qué gato más maravilloso! Estoy tan contenta de que finalmente lo adoptaron y que llegó a una casa donde se siente amado y respetado.
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