Una mujer llamada Rachel Brown encontró a un gato en un estado realmente deplorable en las calles de Corea del Sur.
Cuando lo vio quedó tan conmovida por su situación que decidió ayudarlo. Sin embargo, cuando lo examinaron los veterinarios no le dieron buenas noticias.
El gato tenía cornavirus y herpesvirus felino, estaba muy grave, y no le daban muchas esperanzas de sobrevivir. Su recomendación era que le practicaran una eutanasia para aliviar su sufrimiento.
No obstante, Rachel no quedó convencida y decidió buscar una segunda opinión. Estaba decidida a hacer todo lo posible para que el gatito, a quien bautizó como Jon Snow, sobreviviera.
Fue entonces cuando dio con otra clínica veterinaria que le dio mejores opciones. Automáticamente, lo hospitalizaron y empezaron a tratarle de sus enfermedades.
Cada día, Rachel iba a visitar a Jon Snow después del trabajo, para darle todo el amor y cuidados que necesitaba para recuperarse.
Fueron pasando los días y Jon Snow iba transformándose poco a poco. Empezó a ganar peso, su pelaje se recuperaba…
El ánimo de Jon Snow iba mejorando, su energía vital regresaba.
Rachel compartió en redes sociales la evolución de este gatito con un pasado tan desafortunado y fue maravillando a todos con su progresiva transformación.
Jon Snow se mostraba cada vez más vivaracho y le encanta jugar con sus juguetes.
Hoy vive con Rachel en un apartamento, ha pasado de pesar 1,5kg a un peso normal de 4 kg.
¡Su aspecto y estado de salud son inmejorables!
Todo gracias a que Rachel nunca se rindió y le dio todo el cariño necesario para que pudiera seguir adelante.
¡Comparte si también te inspiró la historia de este gatito, que pese a los malos pronósticos pudo sobrevivir y hoy vive feliz con su dueña!