Era un día lluvioso. Los basureros Andre Harvey y Scott Clemence de Fort Wayne, Indiana habían recogido varios contenedores de basura cuando de repente escucharon un ruido extraño que provenía del camión de la basura.
Ya se habían encontrado varias veces con ratones en los contenedores – pero esta vez era, sin ninguna duda, algo completamente diferente. Algo mucho más grande.
Cuando los basureros trataron de mirar más de cerca vieron que realmente algo se movía detrás en el camión. ¿Qué era aquello que luchaba realmente por salir?
Cómo llovía mucho el contenedor estaba lleno de agua. El riesgo de ahogarse o asfixiarse era muy alto.
El instinto de Andre y Scotts les hizo pensar que algo no marchaba bien. Entonces cerraron el auto y se fueron hacia la parte de atrás del contenedor y se subieron en él.
Escarbaron y escarbaron hasta que al final encontraron al pobre animal que luchaba sin descanso entre las basuras. Los basureros estaban congelados de frío – no podían creer lo que veían sus ojos.
Ahí detrás se encontraba un pobre cachorro. Posiblemente le habían tirado en un saco de basura que luego se había depositado en el contenedor del camión de la basura. Era un milagro que el cachorro hubiera sobrevivido.
Andre y Scott cogieron al perro, lo arroparon con una chaqueta y lo metieron en el auto. Después llamaron a la protectora de animales.
La protectora de animales trató de buscar a su dueño pero nadie se personó a buscarlo.
¡Los basureros con su enorme corazón quisieron adoptar al perro!
Finalmente el perro fue adoptado por una nueva familia que le iba a dar todo el amor y los cuidados que se merecía. Si no hubiera sido por la rápida actuación de los basureros no se sabe como hubiera acabado la historia.
Mira la noticia sobre el suceso en el siguiente vídeo:
