Un día Brick Harrison y su familia encontraron una ardilla de cuatro semanas que estaba a punto de morir después de ser atacada por un búho, escribe Fique Sabendo.
Brick y su familia decidieron auxiliarla al verla herida, la llevaron a casa y la cuidaron y curaron, el incluso decidieron ponerle nombre, la llamaron Bella.
En poco tiempo, Bella se había convertido en una más de la familia. Sin embargo, todos estaban de acuerdo en que en cuanto se recuperase, la dejarían salir de la casa y marcharse, para que volviese a la naturaleza, su hogar.
Lo que la familia no esperaba era el increíble vínculo que se crearía entre ellos.
Oyeron un golpecito en la ventana
Los años se pasaron y la familia pensó que nunca más vería a Bella, pero un día, de repente, un día oyeron un extraño ruido en la ventana: era ella, Bella.
La pequeña Bella había crecido, pero no se había olvidado de la familia que la curó y cuidó.
Desde ese día, la ardilla continuó visitando a la familia con frecuencia, y volvió a convertirse una más de la familia.
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¡Hace nueve años hoy trajimos a esta dulce niña a casa! Sinceramente, no podría haber imaginado hace tantos años cómo esta pequeña cambiaría nuestras vidas. ¡Bella ha llegado a muchos corazones y no podría estar más orgullosa de decir que es mi niña! ¡¡Bella, has cambiado el mundo para mejor!!!, escribe Brick Harrison en su página de Facebook.
Pero un día, la urgencia en su llamada a la ventana los alertó. Cuando fueron a abrir, se dieron cuenta de que se había herido una pata.
La ardilla Bella sabía que nadie la iba a cuidar mejor que su familia humana, y allí se dirigió en busca de auxilio. Por supuesto, Brantly y su familia no dudaron a curarla de nuevo, la pusieron en una cómoda caja hasta que se recuperó.
Bella no venía sola
Pero las sorpresas no habían terminado. De nuevo Bella iba a necesitar su ayuda «médica», pero esta vez se trataba de algo positivo. Cuando volvieron a mirar la caja vieron que Bella no estaba sola, ¡había dado a luz a tres crías!
Bella sabía que no ese era el lugar adecuado para tener a sus pequeñines. Sabía que su familia humana cuidaría de ellos hasta el momento en el que estuvieran listos para corretear por el campo.
Creo que esta familia se merece un gran ‘me gusta’, y que compartamos su historia, por tratar con tanto amor y respeto a los animales. Ayudaron a Bella siempre que lo ha necesitado, respetando su libertad. Y ella se agradece volviendo a visitarlos, y eligiendo su casa para traer al mundo a sus pequeños. Qué preciosa historia.