Pero a pesar de ser cuidadoso y precavido en el tráfico siempre puede pasar algo que hace que todo lo aprendido se olvide. Y eso es exactamente lo que le ocurrió a Jennarae Goodbar, de 12 años de edad, del condado de Rockbridge en Virginia, en EEUU.
Jennarae amaba a sus perros, y a pesar de su corta edad, se las había arreglado para tener su propio perro, Cash. Jennarae y Cash eran amigos inseparables y ella misma era responsable de educarlo y entrenarlo.
Un día Jennarae fuera con su perrito y de repente Cash salió corriendo. Todavía no está claro por qué el animal se marchó corriendo, posiblemente se asustó por algo y salió a toda velocidad.
Salió directamente a la carretera
Y detrás del perro, corrió también Jennarae. La familia vivía al lado de una autopista y allí es hacia donde se dirigió Cash.
Salió directamente a la carretera y Jennarae fue detrás siguiéndolo. Haría todo lo que pudiera por salvar a su amado perro. Pero desgraciadamente pasó lo que no debía pasar. Tanto Cash como Jennarae fueron atropellados por un auto y fallecieron.
Se ha abierto una investigación para saber exactamente las causas del suceso. Pero independientemente del resultado de la investigación, su familia ha perdido a su hija y a Cash.
El sábado serán enterrados juntos. Lo ocurrido es una auténtica tragedia y la familia de Jennarae no va a volver a ser nunca la misma. Pero al menos saben que Jennarae no va a estar sola cuando la entierren.
Se ha creado un fondo en nombre de Jennarae para recaudar dinero y cubrir así su entierro. El objetivo era alcanzar 10.000 dólares. Ya solo en un día se han sobrepasado los 15.000 dólares entre amigos, familia y desconocidos.
Nuestros pensamientos van para la familia de Jennarae en estos momentos difíciles.
Aunque nada les va a devolver a su hija, al menos pueden sentir algo de consuelo al saber que ella estará siempre acompañada de su amado perro.
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