Ahora Archie ha crecido un poco y con los años se ha desarrollado un vínculo mu especial entre el bebé y la perra. Son inseparables y siempre encuentran muchas aventuras para disfrutar juntos.
– Si Archie está bañándose, Nora espera a su lado en la estera del baño a que salga. Cuando le doy de comer, ella también quiere estar en mi regazo. Y si él abre los armarios de la cocina y tira algún plato al suelo, ella está a su lado animando, dice Elizabeth a The Dodo.
Otro de los entrenimientos favoritos de los dos amigos es la hora del té.
Su madre Elizabeth siempre está cerca y lo fotografía cuando Archie juega con sus amigos. Dice que su hijo tiene la inusual virtud de relacionarse de manera especial con los animales y lo llama «el susurrador de animales».
Incluso los hermanos de Archie adoran a los animales.
– Hemos enseñado a nuestros hijos que deben respetar a nuestros perros y deben tratarlos bien desde pequeños. Y eso hace que los perros confíen y quieran a nuestros hijos y se encuentren cómodos con ellos de cualquier manera, cuanta Elizabeth a The Dodo.
A pesar de que Nora tuvo una vida muy dura, esta amistad demuestra que el amor pude curar todas las heridas. La vida puede ser mucho mejor, tanto para las personas como para los animales.
¡Comparte para mostrar a esta familia tan especial y el amor que dan!