La ciudad de Estambul, en Turquía, es conocida por cuidar bien de sus animales. Tienen una gran población de perros y gatos callejeros, pero en su cultura es común cuidarlos y dejarles comida y proporcionarles refugio cuando es necesario.
Una historia reciente muestra hasta dónde llegan sus ciudadanos para cuidar de estos animales, y cómo estas mascotas callejeras confían en las personas y saben que les ayudarán.
El 27 de abril, un hospital de Estambul tuvo un paciente inesperado. De repente entró una gata en la sala de esperas de urgencias, llevando a su gatita herida en la boca. Era como si la llevara al hospital en busca de ayuda.
Es fácil imaginar que muchos hospitales habrían sacado rápidamente a la gata del edificio, pero el personal de este hospital sacó tiempo para ayudar a la gatita.
Según publica Bored Panda, periódicos locales cuentan que el personal del hospital examinó a la gatita herida, y a la mamá gata le dieron leche mientras esperaba.
Después llevaron a las gatitas a una clínica veterinaria, para que pudieran seguir allí su tratamiento.
La historia se hizo viral en los medios turcos y después por todo el mundo, gracias a las redes sociales.
No era responsabilidad de los médicos cuidar a estas gatitas, pero generosamente lo hicieron. Gracias a los doctores ¡Comparte esta inspiradora historia!