Mujer llega a recoger a su perrito – al ver lo que han hecho con el perrito se descompone totalmente

Todos los que han tenido una mascota saben el temor que uno tiene que les pase algo.

Cuando el perro Sammi fue víctima de cambios degenerativos en el cuello y probablemente nunca iba poder caminar otra vez, su ama quedó destrozada.

Pero después de tres meses un centro de rehabilitación la dueña se llevó la sorpresa de su vida.

El lazo entre un perro y su familia es algo de lo más bonito que existe.

Este lazo es algo que está construido en puro amor, y en la mayoría de los casos el perro se convierte en un amado y apreciado miembro de la familia.

Justamente así fue para Sammi en California, Estados Unidos.

Su mamá humana, Jane, quedó devastada cuando Sammi se enfermó a causa de cambios degenerativos en el cuello.

LEER MÁS: El perro no ha visto a su dueña en dos largos años – se emociona tanto con el reencuentro que colapsa

Nunca más iba poder caminar

Todo pasó muy rápido y lo más probable era que Sammi iba a quedar paralizado y nunca más iba poder caminar.

Pero Jane quería hacer todo en su poder para ayudar a su amado perro y contactó a California Animal Rehabilitation en Santa Monica.

Sammi fue sometida a una cirugía y le tocó que pasar por un duro e intenso tratamiento que duró varios meses.

Un perro con muchas ganas de luchar

Veterinarios y personal del centro de rehabilitación trabajaron durísimo para ayudarle a Sammi a ponerse fuerte de nuevo. Afortunadamente Sammi resultó ser un luchador increíble.

Cuando su mamá humana llegó al centro después de no ver a su amigo perruno en tres largos meses, Jane sabía que todo había ido bien.

Pero a pesar de eso no estaba preparada. Cuando vio a Sammi venir caminando hacia ella moviendo la cola no lo podía creer.

Momento mágico cuando se vieron otra vez

Del pleno shock Jane tiró la maleta al piso y se tapó la boca con las manos.

El cuarto hervía de felicidad y uno realmente ve que el amor que los dos se tienen es inmenso.

Aquí puedes ver un video del momento mágico:

¡Qué maravilla!