Lucky, era un perro que no era especialmente feliz en su vida, porque sus dueños le habían maltratado y descuidado.
Lucky nació en una fábrica de cachorros y no había nadie que quisiera adoptarlo. Finalmente terminaron por regalarlo, totalmente gratis.
¿La razón de ello? Lucky tenía la cara deformada y no era como los demás perros.
Lucky vivió casi toda su vida en diferentes casas de acogida para perros, iba de un lugar a otro. A veces lo entregaban totalmente gratis porque nadie quería pagar por él.
Durante años Lucky ha tenido diferentes dueños, pero ninguno lo cuidaba como debía hacerlo. El último año estuvo con una familia en Austin, pero también sus nuevos dueños lo descuidaron nuevamente.
Como el gato de la familia no se llevaba bien con Lucky, el perro se vio obligado a estar fuera de la casa las 24 horas del día.
Estaba atado a un árbol y no le daban suficiente comida, ni tenía un sitio adecuado para dormir. Por supuesto ni que decir tiene que los dueños no le prestaban atención, ni le daban amor.
Cuando la familia decidió mudarse, tomaron la decisión de deshacerse de Lucky por completo.
Se pusieron en contacto con una centro de acogida para perros de la zona. Los voluntarios comenzaron a buscar un nuevo sitio, mientras que Lucky se quedó con su «familia» hasta que se mudaran.
El centro encontró finalmente una nueva familia que estaba dispuesta a cuidar a Lucky, pero no tardaron mucho en decir que no al ver la cara de Lucky.
Por suerte una publicación en las redes sociales lo cambió todo.
Uno de los voluntarios del centro tomó a Lucky y lo aseó. Luego más tarde subió un par de fotos en la redes sociales.
Esta publicación llegó hasta Jamie Hult que de inmediato quiso ver a este adorable perro.
”Me di cuenta que podía hacer algo por él e inmediatamente me puse en contacto con el centro y les dije que quería adoptarlo» cuenta Jamie de iHeartdogs.
Hizo todo para salvar a Lucky
Desgraciadamente, el estado de salud de Lucky era crítico. El perro sufría de desnutrición después de varios años de constante negligencia.
Lucky ni siquiera tenía un microchip, y estaba lleno de pulgas y gusanos.
Aunque no sería fácil, Jamie definitivamente quería llevarlo a casa, costara lo que costara.
Gracias a Jamie, Lucky finalmente encontró su hogar, donde se quedará para siempre.
Ha sido un período difícil, pero Lucky ya se ha recuperado completamente y ahora está completamente sano.
”Por los pelos no lo perdemos. Necesitó oxigeno durante una semana. Me gasté casi 10.000 dólares para darle el tratamiento que necesitaba. Le hicieron radiografías para poder ver las infecciones. Era solo piel y huesos. Estuvimos a punto de perderlo»
Cerca de la muerte
Jamie estaba completamente decidida e iba a ayudar a Lucky. No pensaba abandonarle como habían hecho todos los demás los últimos años.
”Le dije a mi veterinario: no me importa – haz lo que tengas que hacer para que este perro sobreviva. Pago lo que sea»
Con la ayuda de los veterinarios y la actitud amorosa de Jamie, Lucky logró recuperarse totalmente. ¡Él ahora está muy bien!
Jamie ha recibido varios comentarios sobre las malformaciones del perro en su rostro, pero a ella no le importa en absoluto y ama a Lucky por como es.
«Cuando lo vi por primera vez, quería realmente que se acostumbrara a la gente, pero la gente seguía preguntando por su cara y se reía de él».
¡Afortunadamente, esto no es nada que afecte a Jamie y Lucky!
«Lucky es un perro extremadamente inteligente y es feliz. Solamente su rostro es un poco diferente. Éste literalmente cambia todos los días. A veces es como un hongo, otro día es puntiagudo, a veces se ve gigantesco: su rostro cambia tan a menudo que se ve diferente todos los días «.
Ayuda a otros animales rescatados
Ahora Lucky es un perro increíblemente cariñoso y afectuoso, que siempre está muy ocupado. Él también cuida a su hermana menor y siempre está listo para las aventuras que la vida le ofrece.
«Estoy agradecido de tenerle. Él ayuda a criar a los gatitos que adoptamos. Él es bueno con todos los animales»
Es una historia de adopción tan conmovedora, que merece la pena compartirla con amigos y tu familia.
