Forsberg y el gato pasaban momentos maravillosos y cuando el gatito murió el perro se sumió en una gran tristeza. Echaba muchísimo de menos a su mejor amigo.
Le dio una sorpresa
La dueña de Forsbergs, Jen Philio, no podía ver a su perro tan triste y decidió hacer algo al respecto. Se comprometió a regalar a Forsberg algo muy especial.
Sabía que nada podría sustituir a su mejor amigo pero suponía que posiblemente tener un nuevo compañero le pondría contento.
Y entonces compró a Maxwell, un nuevo gato.
Un nuevo amigo
Nadie puede sustituir a su anterior amigo. Pero ahora Forsberg tiene un nuevo amigo con quien jugar. Y desde el primer momento Forsberg y Maxwell se entendieron muy bien. ¡Espero que tengan nuevos y bonitos momentos juntos!
No se te olvide decir a tu seres más cercanos lo mucho que los aprecias y los quieres. Puede ser que un día no estén más a tu lado.
¡Esperemos que Forsberg y Maxwell tenga entrañables momentos juntos¡