El perro Diesel ha tenido que enfrentar una vida que ningún perro en el mundo se merece.
Durante cuatro largos años, vivió encadenado en Yukon, Canadá, donde las temperaturas en invierno son realmente gélidas.
Los dueños lo tenían para que cuidara la casa y lo tuvieron encadenado día y noche durante 4 años. No importaba la temperatura que hacía. Diesel seguía encadenado afuera de la casa.
Para soportar el frío Diesel alternaba sus patas. Siempre mantenía una de ellas levantada para cuando sintiera mucho frío en las otras, bajaba la que tenía en el aire y levantaba otra para aliviarse.
Además de resistir el terrible frío también fue atacado por otros animales. Otros perros se aprovechaban de él ya que estaba amarrado y muy débil para defenderse.
Una vez hasta un caballo le dio una patada en la cabeza, lo cual le quebró la mayoría de sus dientes y lo dejó sangrando.
Después de cuatro largos años, una organización en defensa de los animales, Animal Advocates, se enteró de la situación de Diesel.
Cuando entendieron la gravedad de la situación fueron inmediatamente a rescatarlo. La organización lo llevó a un centro de rehabilitación. Veterinarios lo revisaron y le dieron todo el cuidado que necesitaba. Y por primera vez recibió amor.
Diesel le tenía mucho miedo a las personas, pero con el tiempo empezó a confiar en ellas.
Y cuando Diesel estaba lo suficientemente fuerte y preparado, fue adoptado por una familia que lo lleno de cariños y amor.
Aquí puedes ver un vídeo sobre Diesel:
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Me da mucha alegría saber que Diesel fue salvado de esa pesadilla. Una pesadilla que ningún perro en el mundo debería tener que vivir. Los animalistas que rescataron a Diesel son unos héroes de verdad. Ayudemos juntos a rendirles homenaje compartiendo este artículo.