Perro iba a ser sacrificado por estar demasiado gordo – pero el veterinario se niega

A casi todos los perros les encanta comer. Ellos prefieren comer las mismas cosas que comemos nosotros los humanos. Y no entienden que determinadas comidas son malas para su salud. No entienden tampoco que la comida en exceso es peligroso.

Por ello somos nosotros los humanos los que debemos ser responsables de darles a nuestros perros una comida equilibrada y saludable.

Pero sin embargo no todos los dueños de los perros son conscientes de lo dañino que puede ser darle a un perro comida inapropiada. Puede llevarles a la obesidad, como le ocurrió precisamente a este perro, Honey.

Cuando Honey, un perro de raza beagle, fue abadonado a la puerta de Niagara SPCA en el mes de junio del año pasado, estaba tan obeso que apenas podía andar. Las personas que lo abandonaron querían que la organización lo sacrificara.

Los veterinarios podían haberlo hecho sin problemas. Podían haber sacrificado a Honey porque este evidentemente no se encontraba nada bien a causa del sobrepeso.

Niagara SPCA

Pero el personal de Niagara SPCA no quiso tomar el camino más fácil. Honey no tenía ninguna enfermedad. Era un perro cariñoso que no había hecho nada malo en la vida.

Entendieron que se merecía una oportunidad de tener una vida feliz.

Niagara SPCA se hizo cargo del perro y comenzaron un tratamiento para darle a Honey una vida más saludable, con comida especial y ejercicios.

La organización cuenta a The Dodo que la persona que dejó a Honey no era el dueño, sino la persona que cuidaba al dueño. Su dueño sufría demencia y no podía recordar cuantas veces daba de comer a su perro.

Por esa razón Honey sufría de sobrepeso.

Niagara SPCA

Cuando Honey llegó a la organización pesaba 31 kilos, tres veces más de lo que un perro de raza beagle debe pesar.

Pero con una dieta apropiada y deporte regular, Honey bajó rápidamente de peso.

Al principio los entrenamientos eran complicados porque la barriga de Honey rozaba el suelo cuando andaba. El ejercicio en el agua era mucho más fácil y Honey se podía mover mejor.

Niagara SPCA

A Honey en un principio no le gustaba mucho el agua porque le tenía miedo. Pero con los ánimos del personal y algún que otro dulce de zanahoria como recompensa, poco a poco a Honey le comenzó a gustar nadar y bañarse.

Dos meses después era un perro completamente diferente.

Niagara SPCA

Y de repente un día comenzó a andar. Antes le era imposible moverse apenas por su sobrepeso – ahora podía comenzar a dar paseos. Y por supuesto le era más fácil realizar ejercicios.

Ahora Honey está así de precioso:

Niagara SPCA

Finalemente Honey vive la vida que se merece. Y es obvio ver lo bien que se encuentra. Me encanta ver lo bien que Honey se siente ahora.

Niagara SPCA

Todos los perros se merecen sentirse bien y ser tratados con amor. El dueño de Honey tenía demencia y no le culpo por ello. Pero alguien del entorno del dueño debería haber reaccionado antes.

¡Por su suerte para Honey todo terminó bien!