Esta historia ocurrió en un frío día de enero en Pensilvania hace dos semanas. Los residentes del lugar vieron algo extraño en el parque cubierto de nieve.
Un perro solitario estaba sentado, esperando junto a un banco del parque.
Varias personas trataron de acercarse al perro, pero él se asustaba y se iba. Sin embargo no salía del parque. Era como si estuviera esperando a alguien.
Después de varios intentos fallidos de acercarse al perro, el vecindario decidió ponerse en contacto con un refugio de animales. Janine Guido, de Speranza Animal Rescue, atendió la llamada e inmediatamente se dirigió al parque para ayudar.
En ese momento, la perra, a la que decidieron llamar Carla, llevaba ya varios días esperando en el parque.
Janine intentó convencer a Carla con comida, pero ella tenía demasiado miedo. A Janine le llevó varios días y le costó mucho tiempo ganarse la confianza de la perra.
¡Finalmente logró rescatar a Carla!
Janine llevó a la perra helada y aterrorizada al veterinario. Durante el viaje en automóvil, ella incluso logró darle de comer a Carla. La perra estaba hambrienta.
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Los veterinarios pudieron confirmar que Carla tendría alrededor de 10 años. Estaba extremadamente delgada. Lo más probable es que hubiera sido abandonada por su antiguo dueño en el parque, y desde entonces la perra le había esperado fielmente a que volviera.
Pero ningún dueño regresó y Carla cada vez estaba más congelada, delgada y asustada.
¡Ahora Carla no tendrá nunca que volver a pasar frío o hambre!