Un día, un gatito callejero encontró el camino hasta la casa de los Rodgers. Lo vieron como una oportunidad de cuidar a un ser vivo que necesitaba su ayuda y lo adoptaron.
El gato era negro como la noche, por lo que lo llamaron, acertadamente, Medianoche.
Desde el principio, sabían que Medianoche era especial. A pesar del hecho de que los gatos negros a menudo son asociados con la mala suerte, Roy y Bernita se convencieron de lo contrario; Medianoche podría ser su amuleto de la suerte.
Para reforzar esta opinión, menos de un año después de que Medianoche se convirtiera en parte de la familia, Bernita quedó embarazada una vez más. Esta vez, la niña, Stacey, sobrevivió.
Aun así, dadas sus experiencias pasadas, la pareja era cautelosa. Como la mayoría de los padres, tenían un vigilabebés junto a su cuna mientras ella dormía. Incluso Medianoche parecía estar interesado en el desarrollo de la pequeña.
Monitor de bebés
Un día, Bernita colocó a Stacey en su cuna para su siesta habitual de la tarde. Luego bajó a la sala de estar para esperar la visita de sus padres.
Entonces, de repente, Medianoche entró corriendo y saltó sobre la rodilla de Bernita. Bernita supuso que el gato simplemente estaba buscando atención y por lo tanto ignoró el hecho de que estaba dando vueltas por la habitación.
Medianoche no se detuvo y, momentos después, comenzó a oír ruidos que llegaban a través del monitor de bebé. Ella corrió escaleras arriba para ver a Stacey y se dio cuenta de una verdad aterradora.
Era Medianoche haciendo sonidos en el monitor. Cuando Bernita miró a Stacey, vio que el bebé tenía la cara azul. La llevó inmediatamente al hospital. Gracias a Medianoche, ella consiguió llegar a tiempo.
Mira el video (en inglés) en inglés a continuación para ver a Oprah Winfrey hablando sobre el temible evento:
Qué suerte que Bernita y Roy decidieron quedarse con Medianoche el día que lo vieron pasear cerca de su casa.
Ni siquiera quiero pensar en cómo podrían haber terminado las cosas. Comparte este artículo con tus amigos en Facebook si tú también crees que el destino tuvo algo que ver.