La gran mayoría de los perros que he conocido son juguetones y rápidamente quieren ser tus amigos. Sin embargo, no es el caso de todos los perros.
El bulldog Big Poppa, que vive en los Estados Unidos, solía ser uno de esos felices perros antes de la pandemia.
Su dueña, Rae Ellis, lo describen como un perro muy tierno al que le gusta acurrucarse y jugar. Siempre siente curiosidad por las personas y ama a todos los que conoce.
Sus dueña dice que le encanta viajar en autobús con los niños que viven en la zona. Suelen lanzarse una pelota, lo que le gusta mucho, luego lo acarician y, por supuesto, él se pone muy feliz.
Ahora este juguetón perrito ha despertado el interés de miles de personas después de ver las fotos que su dueña ha publicado en las redes sociales, cuenta The Dodo.
Al igual que al resto de nosotros, la pandemia del coronavirus también afecta a la vida de Big Poppa. El tiempo de juego diario ahora es solo un recuerdo, y no ha tenido la oportunidad de jugar con sus amigos en mucho tiempo.
Su dueña explica a The Dodo que ha estado muy deprimido últimamente, y simplemente se sienta en el balcón y mira hacia afuera. Los niños están jugando abajo. El perro quiere llamar la atención de los niños, pero es difícil. Cuando los niños salen a tomar un poco de aire, Big Poppa mira con los ojos grandes a la calle. Probablemente quiera jugar.
Al principio los niños no lo vieron, pero un día uno de ellos levantó la vista y vio al perro triste. Y desde ese día saludan a Big Poppa todos los días.
«Ahora saben que los observa todos los días y gritan ‘BIG POPPA’ varias veces y luego saltan y él se emociona mucho», dijo Ellis a The Dodo.
¡Esperamos que continúen saludando y saludando desde afuera a Big Poppa! Y que pronto tenga la oportunidad de volver a jugar en la calle con ellos.
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