Donald y Jane son propietarios de 23 hermosos caballos de raza Shire, que tienen en su granja en Gran Bretaña. Entre todos ellos hay dos caballos, una yegua Beatrice, de 16 años, y el semental, de 11 años, llamado Beau. Beatrice y Beau han sido buenos amigos desde hace años.
Pero hace poco Beatrice colapsó en el establo debido a dolor abdominal severo. Cuanto más tiempo permaneciera inmóvil, mayor era el riesgo de que muriera por una insuficiencia orgánica.
Durante las siguientes seis horas tanto Donald, Jane y sus empleados trabajaron incansablemente para poder poner a la yegua en pie, con ayuda de correas y máquinas.
Pero era demasiado pesada y se negaba a moverse. Beatrice permanecía inmóvil.
Mientras tanto, su frecuencia cardíaca y su presión sanguínea continuaban aumentando. Donald y Jane se prepararon para lo peor. Sabían que pronto tendrían que matar a su amada Beatrice.
20 minutos antes de prepararse para sacrificar a Beatrice, Jane se acordó de que tenía que sacar a Beau de su compartimento en el establo.
Jane abrió la puerta de Beau y éste en vez de irse fuera al campo, se fué directo hacia donde se encontraba Beatrice y se acercó a ella. Comenzó a morderla en el cuello. El caballo utilizaba sus dientes para que Beatrice levantará la cabeza.
Beau estaba absolutamente decidido a salvar a su amiga. E hizo lo que ninguno pudo, dejándoles a todos sin habla.
Mira ahora lo que pasó en el vídeo. Vive el milagro que se produjo en el establo y que dejó en shock a todos, incluso al veterinario.
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https://youtu.be/MwpWyhON3Sw
En pocos minutos Beatrice rodó hacia el otro lado y milagrosamente se puso en pie.
Después Beatrice se fue recuperando totalmente, dejando maravillados a Donald, Jane y el veterinario que había acudido al establo.
”Estamos acostumbrados a ver extraordinarias interacciones entre los caballos, pero nunca jamás hemos visto que un caballo haya salvado la vida a otro», cuenta Jane a The Telegraph .
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